GPL Versión 3: Trasfondo para el cambio por Richard Stallman y Eben Moglen La Licencia Pública General de GNU («la GPL») se ha mantenido sin modificaciones, en su versión 2, desde 1991. Esta es una longevidad extraordinaria para cualquier instrumento legal de amplio uso. La durabilidad de la GPL es aún más sorprendente cuando uno toma en cuenta las diferencias entre el movimiento del software libre en la época de la publicación de la versión 2 y la situación imperante en el 2005. Richard M. Stallman, fundador del movimiento y autor de la GNU GPL, publicó la versión 2 en 1992 luego de realizar algunas consultas legales y recolectar la opinión de los desarrolladores respecto a la versión 1 de la licencia, que había sido usada desde 1985. No hubo un proceso público formal, ni tampoco un periodo intermedio de transición significativo. Inmediatamente, la Fundación para el Software Libre (Free Software Foundation) aplicó la nueva versión de la licencia a todos los componentes del Proyecto GNU, los cuales, en ese tiempo, conformaban la colección más grande de software «copyleft». En Finlandia, Linus Torvalds adoptó la GPL versión 2 para su núcleo de sistema operativo, llamado Linux. Ahora, la situación ha cambiado. La GPL es empleada por decenas de miles de proyectos de software alrededor del mundo, de los cuales el sistema GNU de la Fundación para el Software Libre es apenas una pequeña fracción. El sistema GNU, cuando se combina con el Linux de Linus Torvalds --el cual ha evolucionado hasta convertirse en un núcleo de sistema operativo flexible, extremadamente portátil y líder en la industria-- junto con Samba, MySQL y otros programas cubiertos por la GPL, ofrece una mayor confiabilidad y adaptabilidad que los sistemas operativos de Microsoft y a un costo mucho más bajo. Software cubierto por la GPL se ejecuta o se encuentra en dispositivos que van desde teléfonos celulares, PDA y equipos para redes hogareñas hasta «mainframes» y «clusters» de supercomputación. Desarrolladores de software independientes en todo el mundo, junto con todo gran comprador y vendedor corporativo en el campo de las TI y una increíble cantidad de usuarios individuales, interactúan con la GPL. De 1991 a la fecha se ha desarrollado una gran cantidad de licencias de software libre, pero no en el ámbito cubierto por la GPL. El aspecto de «comparte y comparte igual» o «copyleft» que posee la GPL es su característica funcional más importante, y aquellos que quieren usar una licencia de software con «coplyleft» generalmente usan la GPL en lugar de inventar su propia licencia. Actualizar la GPL es, por tanto, una tarea muy diferente en el 2005 de lo que fue en 1991. La razones de peso para su revisión y la probable naturaleza de esos cambios son tema de otro ensayo. En este, nos gustaría concentrarnos en los aspectos institucionales y procedimentales de cambiar la licencia. Estos se complican por el hecho de que la GPL sirve a cuatro propósitos distintos. * La GPL es una licencia mundial de derechos de autor. En cuanto documento legal, la GPL sirve a un propósito que la mayoría de quienes redactan documentos legales trataría de evitar al máximo: otorga licencia, en todos los sistemas de leyes sobre derechos de autor en el mundo, para que material con derechos de autor pueda ser modificado y redistribuido. En general, no se usan licencias de derechos de autor de alcance mundial; para cada sistema en el que un trabajo es distribuido, la licencia es ajustada a las exigencias legales locales. Raramente se otorgan licencias para redistribuir trabajos modificados o derivaciones de los mismos; cuando esto sucede, dichas licencias son adaptadas a un entorno, factual o legal, específico. Pero el software libre requiere arreglos legales que permitan que los trabajos con derechos de autor sigan trayectorias arbitrarias, tanto en términos geográficos como en la derivación de las obras. Las versiones modificadas de los trabajos de software libre son distribuidas, de mano en mano, a través de las fronteras, siguiendo caminos que ningún titular individual de derechos de autor podría rastrear. La version 2 de GPL realizó esta tarea de globalización relativamente bien, porque su diseño fue elegantemente limitado a un conjunto mínimo de principios de derechos de autor que los signatarios de la Convención de Berna deben ofrecer, de una forma u otra, en su legislación nacional. Pero la GPL2 fue una licencia elaborada por un estadounidense profano en la materia y sus abogados, principalmente preocupados por la ley de los EEUU. En la medida de lo posible, y sin cambios fundamentales, la GPL3 debe reducir las dificultades de la internacionalización, aproximándose todavía más al ideal, no muy procurado en otros casos, de una licencia global de derechos de autor. * La GPL es el código de conducta de los distribuidores de software libre. Más allá del permiso legal que la GPL otorga a quienes desean copiar, modificar y compartir software libre, la GPL también plasma un código de conducta industrial respecto a las prácticas por las cuales se distribuye el software libre. La sección 3, que explica cómo hacer que el código esté disponible según la licencia, afecta a las decisiones de cómo empacar los productos para aquellos que usan software libre en dispositivos, así como a las de quienes distribuyen recopilaciones de software que incluyen tanto software libre como no libre. La sección 7, que se ocupa de los efectos que las licencias, juicios y otras intervenciones legales obligatorias e incompatibles con la GPL tienen sobre los distribuidores de software, afecta a los acuerdos para patentes relacionadas con los estándares industriales. Y así, por el estilo, a lo largo de una serie de interacciones entre las exigencias de la licencia y las cambiantes prácticas en la venta tanto de hardware como de software. La Fundación para el Software Libre, por medio de su sostenimiento y vigilancia del cumplimiento de la GPL, ha contribuido a la evolución de los patrones de conducta industrial mucho más allá de su influencia como creador de sofware. Al revisar la GPL, la Fundación está, inevitablemente, interviniendo para modificar las reglas de juego que rigen las relaciones entre las empresas y participantes de muy diversos tipos que tiene este mercado, los cuales tienen intereses fundamentales diferentes y poseen grados de poder mercantil radicalmente distintos. El proceso de redacción y adopción de cambios en la licencia debe por tanto tender al establecimiento de estándares, o la definición de «buenas prácticas», así como a la redacción de una licencia de derechos de autor. * La GPL es la constitución del movimiento del software libre. La Fundación para el Software Libre nunca ha sido reticente a señalar que sus objetivos son principalmente sociales y políticos, no técnicos o económicos. La Fundación cree que el software libre --es decir, software que puede ser libremente estudiado, copiado, modificado, reutilizado, redistribuido y compartido por sus usuarios-- es la única forma éticamente satisfactoria de desarrollo de software, tal como la investigación científica abierta y libre es el único contexto éticamente satisfactorio en el campo de la matemática, la física o la biología. La Fundación, y aquellos que apoyan su trabajo en general, consideran al software libre como un paso esencial dentro de un movimiento social para un acceso más libre al conocimiento, a las comunicaciones y hacia una cultura mucho más participativa, abierta a los seres humanos con independencia de cuál sea el reparto actual de la riqueza y del poder social. El movimiento del software libre ha aprovechado las condiciones sociales de su tiempo para fundar su programa en la creación de una gran nueva riqueza, a través de nuevos sistemas de cooperación que pueden, a su vez, ser compartidos para impulsar la creación de más riqueza aún, en un ciclo de retroalimentación positivo. Este programa no es, desde luego, universalmente compartido por todas las partes que se benefician de la explotación de la nueva riqueza creada por el software libre. El movimiento del software libre nunca ha puesto reparos a los beneficios indirectos obtenidos por aquellos que disienten de los objetivos del movimiento: una de las lecciones más importantes que el movimiento ha aprendido de aspectos previos del ya largo movimiento occidental en favor de la libertad de expresión es el valor de trabajar con, antes que contra, los intereses y preocupaciones económicas convencionales. Pero las metas propias del movimiento no pueden estar subordinadas a los intereses económicos de nuestros amigos y aliados en la industria, mucho menos por los de aquellos que contribuyen ocasionalmente y sólo por razones particulares o individuales. Los cambios a la GPL, cualquiera que sea la razón de hacerlos, no pueden minar el movimiento subyacente en favor de un intercambio más libre del conocimiento. Ya que el movimiento ha identificado medidas tecnológicas o legales que pudieran ser perjudiciales a la libertad, tales como la «computación confiable» o la extensión en el alcance de la ley de patentes, la GPL necesita abordar esos temas desde la perspectiva de los principios políticos y de las necesidades del movimiento, sin que la principal consideración sean las consecuencias comerciales o industriales. * La GPL es obra personal de Richard M. Stallman Algunas licencias de derechos de autor son bien conocidas, dentro del círculo restringido de una empresa o bufete de abogados, como el logro inequívoco de la sagacidad y perspicacia de un solo autor. Pero se puede decir, sin riesgo a equivocarse, que no hay otra licencia de derechos de autor en el mundo que pueda ser tan firmemente identificada con los logros y la postura filosófica de una sola figura pública. El Sr. Stallman sigue siendo el autor de la GPL, con tanto derecho a preservar la integridad de ésta como una obra representativa de sus intenciones, como cualquier otro autor o creador. Bajo su orientación, la Fundación para el Software Libre, que posee los derechos de autor de la GPL, coordinará y dirigirá el proceso de modificación. * Conclusión La GPL sirve, y debe continuar sirviendo, a múltiples propósitos. Esos propósitos son fundamentalmente diversos e, inevitablemente, entran en conflicto entre sí. El desarrollo de la GPL versión 3, ha sido un proceso continuo dentro de la Fundación para el Software Libre. Nosotros, junto con nuestros colegas, nunca hemos dejado de considerar posibles modificaciones. Hemos consultado, formal e informalmente, a un amplio espectro de participantes en la comunidad del software libre, provenientes de la industria, la academia y la cochera. Esas conversaciones han ocurrido en muchos países y en varios lenguajes, durante casi dos décadas, mientras la tecnología para desarrollar y distribuir software cambiaba a nuestro alrededor. Cuando se publique un borrador de la GPLv3, las pautas del debate cambiarán, puesto que cada propuesta particular se convertirá en la pieza central. La Fundación, antes de emitir un primer borrador, hará público el proceso por medio del cual pretende reunir opiniones y sugerencias. La Fundación para el Software Libre es consciente de que la publicación de una nueva versión de la GPL representa un momento crucial en la evolución de la comunidad del software libre, y la Fundación pretende cumplir con sus responsabilidades para con los creadores, distribuidores y usuarios de software libre. Al hacerlo, confiamos en poder atender a todos los puntos de vista relevantes, y tomar decisiones que reflejen los muy diversos propósitos a los que la licencia debe servir. Tal como ha sido desde el principio, la creación de libertad y su protección siguen siendo nuestra principal motivación. Somos conscientes de que la mejor protección de la libertad la constituye una creciente y vital comunidad de lo libre. Nos serviremos del proceso de discusión pública de los borradores de la GPL3 para apoyar y nutrir a la comunidad de lo libre. La cultura privativa impone condiciones tanto tecnológicas como de licencia. Software libre significa permitir a la gente entender, experimentar y modificar el software, tanto como el involucrarse en la discusión de los términos de la licencia, de forma tal que las ideas de todos puedan contribuir al bien común y que el desarrollo de cada uno contribuya al desarrollo de todos. Copyright (C) 2005 Richard Stallman and Eben Moglen Verbatim copying of this article is permitted in any medium, provided this notice is preserved. Se permite la copia literal de este artículo por cualquier medio, siempre que se conserve esta nota. -- Acerca de la Fundación para el Software Libre: La Fundación para el Software Libre (Free Software Foundation), fundada en 1985, se dedica a promover el derecho de los usuarios a usar, estudiar, copiar, modificar y redistribuir programas de computadora. La FSF promueve el desarrollo y uso de software libre --particularmente del sistema operativo GNU y sus variantes GNU/Linux-- y la documentación libre para el software libre. La FSF también ayuda a difundir la conciencia de el papel ético y político que tiene la libertad en el uso de software. Su sitio web, ubicado en www.fsf.org, constituye una fuente importante de información acercad de GNU/Linux. Se pueden hacer donaciones para apoyar su trabajo en http://donate.fsf.org. Sus ofinicas centrales se encuentran en Boston, MA, USA.